TEPEPAN
PUEBLO
Luis Guerrero M.
Tepepan es un
pintoresco pueblo de Xochimilco, en náhuatl significa “sobre el cerro”; debe
este nombre a que los lugareños edificaron en su parte más alta un adoratorio a
Tonanzin, la diosa madre de los aztecas. La ubicación de ese altar, y ahora de
su iglesia colonial, es única, pues en el solsticio –tanto en el orto como en
el ocaso de esos días- el sol aparece por encima del emblemático volcán Teuhtli
y se oculta por detrás del “Pico del Aguila” del Ajusco. Tepepan tiene una
sedimentación de roca volcánica, lo que privilegió que se convirtiera un pueblo
cuyas bardas y calles hayan sido construidas preponderantemente en piedra, lo
que le da un carácter distintivo.
Tepepan se encuentra
en la parte más baja de la serranía que bordeaba al Oeste la región acuífera de
Xochimilco, y cuya cumbre más cercana es la del cerro de Xochitepec a 2495
m.s.n.m.
Xochimilco tiene una
muy antigua tradición comercial, guerrera y cultural. Los xochimilcas fueron
una de las siete tribus nahuatlacas, se calcula que llegaron a esta zona entre
el siglo X y XII de nuestra era, su expansión duró hasta el siglo XV. En 1429 los
xochimilcas fueron atacados y sometidos por una alianza entre Nezahualcóyotl e
Itzcóatl. Después de su derrota se construyó la principal calzada entre
Xochimilco y Tenochtitlan.
De entre las muchas
tradiciones y herencias culturales de Xochimilco se encuentra su peculiar
cultivo de la tierra por medio de las chinampas, siendo verdaderos maestros en
su construcción y aprovechamiento. Las chinampas constituyen una amplia red de
terrenos construidos en aguas bajas, por medio de armazones de madera, lo que proporcionaba
un excelente sedimento propicio para el cultivo y una amplia zona de canales
para el transporte por medio de canoas. Margarita de Orellana afirma que
Xochimilco “es el último testimonio de una cultura que había logrado un
desarrollo importante en su relación con la naturaleza específica de esta zona
lacustre. Una cultura que había inventado una manera de vivir con el agua, que
conocía sus ritmos y sus ciclos.”
Por su importancia
agrícola y ganadera, después de la Conquista, Xochimilco fue relativamente
respetada. El 4 de marzo de 1559, Felipe II, Rey de España, le concedió el
título de “Noble Ciudad de Xochimilco”. Por medio de cacicazgos controlados,
Hernán Cortés asentó en Xochimilco a importantes familias indígenas, como la
familia Mendoza Austria Moctezuma, descendientes del último emperador mexica; y
la familia Téllez Cortés, descendientes de Don Diego Cortés, importante
indígena de la zona, bautizado por
Hernán Cortés en 1529; y la familia Cortés Cerón y Alvarado, también
importantes lugareños de aquella época.
Dos indígenas
xochimilcas destacaron en las letras: Martín de la Cruz, quien escribió en
Náhuatl un pequeño tratado de herbolaria mexica, y Juan Badino, quien tradujo ese
tratado al latín en 1552, con hermosa caligrafía y excelentes dibujos. Esta
obra es conocida hoy como Códice De la Cruz-Bediano. Este fue uno de los muchos
trabajos que eran presentados como testimonio de la dignidad que los indígenas
merecían por parte de los conquistadores. Hasta hace unos años la versión
original latina se encontraba en la biblioteca Vaticana y fue devuelta al
pueblo de México en 1990 en una visita a nuestro país del Papa Juan Pablo II.
Regresemos a Tepepan.
Aunque ya existían pobladores en Tepepan antes de la llegada de los españoles, en
1526 fue fundado como pueblo por fray Pedro de Gante, descendiente de Maximiliano
I de Habsburgo, Emperador del Sacro Imperio Romano, y pariente del Rey Carlos
V, ese año se erigió una capilla-ermita en el lugar en que posteriormente se
edificó la iglesia. Este fraile franciscano les enseñó a los indígenas a labrar
la piedra y moldear el barro. Vetancourt menciona como Fray Pedro de Gante
mandó esculpir de manos indígenas una
talla de la virgen de Los Remedios, con cantera rosa traída de Los Remedios,
“para consuelo de sus devotos”, estuvo primero en el convento de México, luego
en Xochimilco y después se traslado a Tepepan. En algunas reseñas de Tepepan se
afirma que esa escultura de la Virgen es la que actualmente se encuentra en la
fachada de la iglesia, en un nicho por encima de la puerta.
La iglesia de Tepepan
fue construida por Francisco Millán entre 1525 y 1590. La fachada del templo es
austera, la puerta de entrada está acogida en un arco de medio punto, con flores
de cuatro pétalos labradas en un remate de piedra que recorre la parte superior
del arco.
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Fachada lateral de la iglesia de Santa María Tepepan. |
La única nave del
templo es rectangular con bóveda de cañón, soportada por seis arcos laterales,
sus muros tienen pinturas fijas de grandes dimensiones, al oleo, probablemente
del siglo XVIII, que representan escenas finales de la vida de Cristo: la
Última Cena, la Cruz a cuestas, la Crucifixión, el Descenso de la Cruz y Jesús
Resucitado que se aparece a sus apóstoles. También tiene otras pinturas que
representan apariciones de la Virgen a San Francisco.
En una pequeña
capilla lateral se encuentra una pila bautismal realizada por los artesanos de
esa zona con barro prensado y vidrio, fechada en 1599, seguramente sirvió para
bautizar a las nuevas generaciones de indígenas de aquella época. La decoración
de la pila representa un mundo de alegría y belleza cuyo centro es Cristo y
simboliza la verdadera vida a la que se nace al ser bautizado. En frente de la
capilla donde se encuentra el bautisterio se encuentran partes rescatadas de un
fresco, debajo del cual se encuentra un antiguo Señor del Santo Entierro.
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Tepepan: histórica pila bautismal. |
Además de la joya
histórica de la pila bautismal, la iglesia cuenta con un retablo de madera
estofada, en forma de biombo, del siglo XVIII y de autor anónimo. El tema
religioso de las pinturas del retablo es la infancia de Jesús: la adoración del
niño por los Reyes Magos y los pastores, la Circuncisión y la presentación en
el templo. El retablo contiene también bustos de doctores de la iglesia. Al
centro tiene la imagen más venerada por los lugareños: La Virgen con El Niño,
de estilo medieval, tallada en madera en el siglo XVI. La virgen está asentada
en otra talla de San Francisco, con las manos en alto y acompañado con dos
rostros de querubines. Ambas tallas están confeccionadas con madera estofada,
durante el siglo XVI. El remate superior del retablo es una imagen de la
Santísima Trinidad, al óleo, de autor anónimo, del siglo XVIII.
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Imagen de La Virgen con El Niño. |
El templo de Santa
María Tepepan fue erigido en parroquia en 1965. Su historia incluye varias
reconstrucciones y modificaciones, en el siglo XVII un temblor destruyó su
bóveda. Como muchas otras iglesias, en el siglo XIX fue remodelada bajo el
estilo neoclásico, ya en el siglo XX, durante la Revolución fue cuartel de los
carrancistas.
La festividad
principal de Tepepan es el 15 de agosto, fiesta universal de la Iglesia
Católica para conmemorar la Asunción de la Virgen María. Las celebraciones se
preparan durante una octava. A las misas solemnes y peregrinaciones se suman
las campanas al vuelo, arcos floridos, mariachis, grupos musicales, cohetes y
fuegos pirotécnicos, puestos de alimentos y vendimia, vestidos y trajes de
gala, fiestas en muchas casas. Durante esos días se coloca a la Virgen en un
retablo especial, más cercano a la gente, construido principalmente por flores
naturales.
El pueblo de Tepepan
tiene en la actualidad una configuración arquitectónica y social muy singular,
a pesar de ser pequeño en extensión territorial, los terrenos que ocupaban las
familias del lugar, a mediados de los años 40 del siglo XX, eran de buenas
dimensiones, en donde se asentaban la casa y un terreno que servía como granja
o establo. El lugar fue valorado por la colonia alemana en México, y muchos de
ellos compraron terrenos y construyeron grandes residencias, también se
construyó en sus linderos el Club Deportivo Alemán, el Colegio Alemán y un
asilo para sus ancianos. Con la nueva urbanización se desarrollaron también
muchos condominios-horizontales (varias casas en un mismo terreno), lo que
favoreció el asentamiento de muchas familias de clase media. Con el paso de los
años algunas cosas cambiaron; por ejemplo, era una costumbre que en las fiestas
del pueblo se organizaran carreras de caballos en «el arenal»” que estaba al
pié del pueblo. Hoy en día los caballos ya no son tan frecuentes en sus calles
y el arenal se convirtió en «Avenida el arenal», en la que ahora transitan
automóviles. Sin embargo, Tepepan mantiene sus usos y tradiciones:
estanquillos, fruterías, panaderías, mayordomías, procesiones, imágenes
religiosas itinerantes. Con frecuencia bandas musicales recorren sus calles
empedradas.
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Tepepan al sur de la ciudad de México. |
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El graffiti como arte en Tepepan. |
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Imágenes devotas en las calles de Tepepan. |
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Puertas en Tepepan. |
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Ventanas en Tepepan. |
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Patio interior de una casa en Tepepan. |
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Tepepan: Cueteros en la fiesta de la Asunción. |
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Campanario de la iglesia de Santa María Tepepan. |
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Tepepan: Fuegos artificiales en la fiesta de la Asunción. |
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Las calles empedradas de Tepepan. |
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Tepepan: Tradicional puesto de pan en las festividades. |
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Tepepan tranquilidad dentro de la Ciudad de México. |
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Chinelos de Santa María Tepepan. |
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Arco florido en la iglesia de Santa María Tepepan. |
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Sagrado Corazón en el panteón de Tepepan. |
Fuentes:
Iglesia de Santa María Tepepan
Fray Pedro de
Gante. Maestro y civilizador de América por Ernesto de la Torre Villa
Xochimilco.
Tradiciones y costumbres, por Rodolfo Cordero López, CONACULTA, 2001.
Xocimilco en
“Artes de México”, Número 20, Verano de 1993.
Secretaría de Cultura del Gobierno de la Ciudad de
México.
Fotografías:
° Luis Guerrero Martínez
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